Si hablamos de la palabra tatuaje lo más lógico es que te imagines el tradicional, que incluye pinchazos y tintas. Sin embargo, la nueva tendencia que te queremos contar no tiene nada que ver con eso.
Ahora, para poder tener un tatuaje en el pelo no es necesario raparse. Simplemente hay que conseguirse aquellos que no son permanentes y que usabas cuando eras niña.
La técnica consiste en aplicarlo sobre el pelo, presionarlo con un algodón con agua y luego desprenderlo con mucho cuidado.
Cabe destacar que las primeras en imponer esta moda fueron las hermanas Kardashian, por lo que si vas a Estados Unidos es más probable que encuentres en mejor calidad.
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